La entidad sostiene que la redada de junio es una “muestra más” de la “violación” de los derechos humanos a cambio de “prebendas”.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) arremetió ayer contra las “redadas, expulsiones y la represión” sobre los inmigrantes subsaharianos en el barrio de Boukhalef, en Tánger, el pasado 30 de junio.
Para esta entidad, se trata de una “muestra más” de la “arbitrariedad y la violación de derechos humanos que se está produciendo en Marruecos, comprometido a la postre a jugar el papel de gendarme de las fronteras europeas a cambio de prebendas y acuerdos beneficiosos para la clase dominante y el régimen marroquí”.
El Gobierno del país vecino dio un ultimátum de 24 horas, antes de intervenir, a las personas que vivían en Boukhalef, relató APDHA. A las 18:00 horas, prosiguió, más de 200 policías y militares intervinieron en esta zona, con el objetivo de “desalojar a las personas de color de piel negra” que están instaladas en ese barrio de manera irregular.
Esta operación de evacuación tuvo lugar en un “ambiente de racismo creciente hacia los subsaharianos en Marruecos”. Estas medidas, valoró esta organización, fomentan el “rechazo y el odio” a los cuales se enfrentan en la sociedad marroquí. Por su parte, 180 personas fueron acogidas por el Arzobispado de Tánger en la Catedral cuando huían de la persecución policial, expuso la asociación en su comunicado.
Como APDHA, activistas y asociaciones marroquíes denunciaron esta operación y el Grupo GADEM denunció que las familias fueron tratadas del mismo modo. Estas organizaciones señalaron que vivir en un edificio sin contratos oficiales es bastante frecuente en el reino alauí y se debe respetar la legislación con un aviso judicial previo.
Para esta entidad, se trata de una “muestra más” de la “arbitrariedad y la violación de derechos humanos que se está produciendo en Marruecos, comprometido a la postre a jugar el papel de gendarme de las fronteras europeas a cambio de prebendas y acuerdos beneficiosos para la clase dominante y el régimen marroquí”.
El Gobierno del país vecino dio un ultimátum de 24 horas, antes de intervenir, a las personas que vivían en Boukhalef, relató APDHA. A las 18:00 horas, prosiguió, más de 200 policías y militares intervinieron en esta zona, con el objetivo de “desalojar a las personas de color de piel negra” que están instaladas en ese barrio de manera irregular.
Esta operación de evacuación tuvo lugar en un “ambiente de racismo creciente hacia los subsaharianos en Marruecos”. Estas medidas, valoró esta organización, fomentan el “rechazo y el odio” a los cuales se enfrentan en la sociedad marroquí. Por su parte, 180 personas fueron acogidas por el Arzobispado de Tánger en la Catedral cuando huían de la persecución policial, expuso la asociación en su comunicado.
Como APDHA, activistas y asociaciones marroquíes denunciaron esta operación y el Grupo GADEM denunció que las familias fueron tratadas del mismo modo. Estas organizaciones señalaron que vivir en un edificio sin contratos oficiales es bastante frecuente en el reino alauí y se debe respetar la legislación con un aviso judicial previo.
Contactos con la ciudad en 2014
El “seguimiento y denuncia” de la situación de los derechos humanos en las fronteras trajo a APDHA a la ciudad autónoma en distintas ocasiones durante el año pasado, tal y como recoge su Memoria de actividades 2014. Uno de los motivos que requirieron su presencia en la ciudad fue la acampada de los sirios en la Plaza de los Reyes. Esta organización emprendió diversas acciones de visibilización de la problemática del migrante además de convocar diversas movilizaciones de protesta por las 15 muertes entre Marruecos y Ceuta el 6 de febrero de 2014.
http://elfarodigital.es/ceuta/sociedad/168583-apdha-condena-la-represion-contra-los-subsaharianos-en-tanger.html#
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